Poco conocemos acerca de los pesarios, nos suena a abordajes antiguos u obsoletos lejos de las enfoques actuales en la rehabilitación de suelo pélvico. Sin embargo puede ser un gran aliado en nuestro proceso recuperación para mejorar los síntomas generados por los prolapsos de órganos pélvicos o algunas incontinencias de esfuerzo, mejorando la calidad de vida y permitiendo continuar realizando actividades deportivas mientras se continua el periodo de rehabilitación y proporcionando un sostén en los tejidos antes situaciones de carga excesiva.

¿Que es un pesario?

Un dispositivo que se introduce en la vagina para ayudar a mantener la posición de los órganos pélvicos. Existen de diferentes formas y materiales según el grado de prolapso o calidad decido conjuntivo.

Pueden mejorar síntomas como:

esto puede mejorar la estabilidad.

No todas las mujeres son candidatas a la colocación de un Pesario, se debe evaluar la calidad del tejido conectivo, muscular, el tipo de prolapso: si es un cistocele, Rectocele, histerocele… y el grado de caída de la viscera, por un profesional cualificado para decidir si estaría indicado o no

el uso del Pesario.

Se debe realizar una medición para valorar la talla necesaria para que cumpla su función y que no genere molestias en su uso.

Es un gran aliado en casos que no se pueda o desee una cirugía, o como tratamiento preventivo en determinados casos.

No obstante, se desaconseja cuando existe algún tipo de alergia a los materiales, si existe alguna infección o sangrado por causas desconocido, en casos de enfermedades pélvicas inflamatorias o si existen úlceras en las paredes vaginales.

La mayoría de los pesarios son de plásticos de silicona medica para evitar alteraciones en la mucosa vaginal.
No se debe notar que lo llevamos puesto, si esta correctamente colocado en su lugar y es la talla adecuada, para ello debe ser un profesional formado específicamente para su correcta medición y colocación. No interfiere para ir al baño, ni tener relaciones sexuales, aunque se puede retirar para ello.

Desde la fisioterapia enseñamos a la mujer a ponerlo y quitarlo fácilmente, para así descansar durante la noche si lo desea, evitando los efectos que puedan tener cuando se colocan fijos.
O ponerlo solo en momentos de practica deportiva para evitar excesivas presiones en el periné durante los procesos de rehabilitación.

Realizamos un informe detallado para conocimiento de tu ginecólogo y estamos en comunicación de los profesionales sanitarios que te atiendan.

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